El Aloe Vera mejor conocido como Sábila, ha ido ganando popularidad entre los remedios caseros dedicados al cuidado de la piel, debido a los múltiples beneficios como la capacidad de regular la grasa, limpiar los poros, combatir el acné y rejuvenecer la cara.
Entre las bondades de la Sábila se encuentran el rejuvenecimiento del rostro, su efecto en la cicatrización, eliminación de manchas, arrugas, marcas y residuos del acné, ya que posee una acción antiséptica que ayuda a eliminar las células muertas. Además, evita la acumulación de grasas o puntos negros por sus propiedades astringentes.
Sin embargo, esta planta medicinal tiene diversas formas de aplicación, tales como:
Cristales de Sábila
Es la manera tradicional de uso, consiste en cortar una hoja de Sábila y extraer el cristal. La textura del cristal es transparente y baboso, al punto de destilar un líquido que es el que será untado.
Previamente, tu cara debe estar libre de microbios y otros agentes. Luego deberás masajear la zona de manera circular durante unos minutos y dejar reposar la sábila por media hora. Tras culminar el lapso de tiempo, no enjuagar tu rostro, es importante dejar que tu piel absorba todos sus beneficios.
Mascarilla facial de Sábila y azúcar
Otra manera de aplicar el Aloe Vera, es cortar una penca de la planta y mezclarla con una cucharada de azúcar. Luego aplicar sobre tu rostro y dejar actuar durante 20 minutos para ser retirada con abundante agua templada.
Gel de Aloe Vera
Para aquellas personas que no deseen entrar en contacto con la planta, se tiene la opción de adquirir un gel de Aloe Vera o Sábila que puede ser encontrado en las cadenas de farmacias, tiendas de cosméticos o perfumerías. Dichos productos proporcionan alivio en la piel irritada e inflamada por el acné.
Para su uso, es ideal lavar la zona para utilizar el gel y dejarlo reposar durante la noche para ser retirado por la mañana con agua fría.
Jugo de Sábila
La preparación de un jugo con Sábila, es una opción igualmente efectiva para disminuir la hinchazón y obtener un aspecto más sano de tu piel. Su preparación consiste en mezclar el interior de una penca de Aloe Vera con una tasa de agua y otra de limón.
Aloe Vera congelada
Para los casos de inflamación y molestias en la cara, los cubitos de hielo de Aloe Vera refrescan y constituyen un bálsamo de hidratación que permitirá aliviar los enrojecimientos, la hinchazón y los poros abiertos.
Todos los remedios pueden ser aplicados todas las noches.
